La financiación en startups está estructurada en un proceso económico que tiene resultados más o menos exitosos. En este sentido, un parámetro ampliamente aceptado para medirlos es el binomio premoney – posmoney. Conocerlos es primordial, por lo que en este artículo se explicará en qué consisten y se detallará su importancia.
Premoney
En términos generales, este es el valor que posee una compañía antes de que se efectúe una inversión en esta. Generalmente, este dato es complicado de obtener con precisión, puesto que el resultado de numerosos factores. Entre ellos, destacan la presencia que tenga la empresa en su sector, su volumen de negocio o incluso su antigüedad.
Cuando se habla de startups, suele ser todavía más difícil de obtener. La causa está vinculada directamente con su nivel de facturación, que aún no existe o no es suficiente. Por ello, los inversores, generalmente, se basan en dos técnicas que permiten conocer el valor premoney de un proyecto empresarial que acaba de comenzar:
- Método del flujo de caja descontado. La técnica DCF (por sus siglas en inglés) depende de manera directa de la capacidad analítica y predictiva. Se trata de adelantarse al nivel de facturación que una compañía puede tener en el futuro en función del que posea en el momento actual.
- Método de First Chicago. Esta operación mixta consiste en aplicar el método de comparación al DCF. Posteriormente, se extraen tres baremos (pesimista, realista y optimista), entre los que el inversor tendrá que escoger. De nuevo, hay que tomar decisiones en un contexto de amplia incertidumbre.
Posmoney
En contraposición con el anterior, corresponde al valor de una empresa después de efectuar una inversión. Dicho en otras palabras, el resultado de la inyección de liquidez realizada por un tercero. Su principal característica es que está completamente vinculado a que esta haya sido o no exitosa. Por lo tanto, depende de los resultados obtenidos en la valoración del premoney.
La fórmula para concretarlo es bastante más sencilla, en parte, gracias a los cálculos explicados anteriormente. En consecuencia, es el resultado de sumar el valor premoney y el capital total de la inversión.
Pero ¿en qué momento debe llevarse a cabo esta valoración? Generalmente, se hace de forma inmediata tras la entrada de nuevos inversores. Esto es primordial para conocer el nuevo estado del negocio y sus posibilidades de ampliación. Por consiguiente, esta información resulta de gran utilidad para todas las partes.
Como sucede con el concepto anterior, es común que se dé una dualidad entre el inversor y el emprendedor. El primero se situará en un escenario más realista (aunque depende de su perfil), pero el segundo siempre tendrá a ser más optimista. Por lo tanto, este último situará el premoney a la alta, lo que puede afectar seriamente al posmoney si el acuerdo no es fidedigno.
¿Por qué estos conceptos importan a las startups?
Estos dos términos son imprescindibles para las startups, ya que constituyen información vital para los inversores. Si un proyecto empresarial resulta atractivo y tiene vistas de ser sólido, puede tener un valor más elevado. En consecuencia, esto atrae a más personas dispuestas a aportar capital, lo que hace que la nueva empresa tenga un mayor peso de negocio.
Por otro lado, es muy importante para que los emprendedores puedan conocer el potencial de su negocio. De esta forma, les supone una fuente de información económica muy ajustada a la realidad. Para detallar la importancia de ambos conceptos, el siguiente ejemplo resultará clarificador:
Una compañía posee un valor premoney de 1 000 000 de euros. Tras efectuar una ronda de financiación, obtiene inversiones por valor de 500 000 €. Por lo tanto, se podría hablar de que su valor posmoney es de 1 500 000 de euros. Esto se deduce gracias a la entrada de un 50 % más de capital.
Inversión para startups y consideraciones de los inversores
Después de haber visto qué es premoney y su relación con el posmoney, cabe destacar varios aspectos relacionados con el papel que un inversor debe tomar, desde su postura realista, ante un proyecto empresarial. Obviamente, lo primero que debe saber es el elevado nivel de incertidumbre que supone, por norma general, una startup.
Por otro lado, diferenciar entre el valor intrínseco y el valor de mercado es esencial. No en vano, esta confusión es muy frecuente y suele desencadenar operaciones mal efectuadas y datos exagerados:
- El valor intrínseco se corresponde con lo que una empresa es capaz de generar en términos monetarios.
- El valor de mercado es resultado de una negociación entre dos partes, por lo que puede ser más subjetivo.
En definitiva, el premoney y el posmoney son dos conceptos clave que no se deben olvidar. Una correcta interpretación de ambos es muy relevante para que las operaciones financieras se efectúen con precisión. Así pues, la aplicación de las fórmulas es imprescindible para que el aporte económico sea verdaderamente efectivo.
o Redactado por: JosÈ PÈrez Barrozo
[/fusion_text][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]