La inversión alternativa se ha convertido en los últimos años en un método cada vez más popular. En el mundo financiero, este concepto parte de los activos no cotizados para aportar un clima de mayor seguridad. Dentro de un contexto de incertidumbre, los emprendedores han visto en esta una oportunidad para sus startups. Pero ¿en qué consiste?
Inversión alternativa
Desde siempre, las inversiones han quedado en manos de la evolución de los mercados. Esto hacía que, dada la gran volatilidad de la bolsa, disminuía las probabilidades de éxito. A medida que han pasado los años, los nuevos perfiles se han impuesto, lo que ha potenciado la búsqueda de soluciones más estables y predecibles.
Una de ellas es, precisamente, la inversión alternativa. Esta consiste en proporcionar capital a sociedades de capital riesgo, fondos de fondos o productos inmobiliarios y comparten la característica de estar más vinculados al potencial analítico de la persona. Por lo tanto, estas opciones son de las más efectivas de cara a la financiación de emprendedores.
Hay que entender que, con el paso del tiempo, la inversión en activos no cotizados se está universalizando. ¿Qué significa esto? Que ya no son una opción dominada por los inversores institucionales que inyectaban dinero con el propósito de dinamizar la economía. Hoy en día, están al alcance de quienes tienen una capacidad financiera elevada y desean diversificar.
De acuerdo con fuentes especializadas, esta modalidad presenta una mayor popularidad en el extranjero. En países como Estados Unidos o el Reino Unido, por ejemplo, alcanza hasta el 25 % de las carteras. En España, esta tendencia se está incrementando, sobre todo, después de la pandemia.
Activos no cotizados
Los activos no cotizados, también denominados acciones no cotizadas, constituyen la base de la inversión alternativa. Su principal diferencia respecto a los tradicionales es que no se negocian en mercados públicos o institucionalizados. Por consiguiente, no es posible obtener un valor concreto y este queda vinculado directamente a las aproximaciones.
En esta dinámica, el principal inconveniente es la posibilidad de sobreestimar el valor de un paquete de acciones. Los emprendedores, obviamente, necesitan elevar el precio de estas para obtener una liquidez que les permita avanzar. Sin embargo, estas pretensiones son generalmente rebajadas en las negociaciones con los inversores.
Los últimos años han supuesto una plena incorporación de estos a la cartera. Incluso las instituciones públicas han comenzado a invertir el dinero de los fondos de pensiones en esta opción. Esto demuestra que, con una cierta capacidad crediticia, cabe la posibilidad de diversificar saliéndose del mercado organizado y público.
No obstante, todavía existe un inconveniente que no se ha conseguido superar. Si bien se está extendiendo a los inversores, solo lo está haciendo a quienes poseen un capital elevado. Lo más común es que el precio de las acciones supere los 100 000 €, lo que desplaza a las pequeñas aportaciones de dinero. Por lo tanto, se trata de una nueva modalidad de financiación para las startups.
Una de las principales ventajas de los activos no cotizados es que solucionan el problema de la escasa cotización de numerosas empresas. Un buen ejemplo de ello son las compañías innovadoras y especializadas en I+D+i, que suelen depender de inversores institucionalizados. Por ello, es una forma relevante de sumarse a un mercado lleno de oportunidades.
Foros de inversión para emprendedores
Como se especificaba antes, la particularidad de la inversión alternativa es la inexistencia de un mercado de valores organizado y público. Sin embargo, es posible salvar los obstáculos que esto puede suponer sobre las operaciones financieras. Lo más importante es maximizar el ambiente de certidumbre y credibilidad en un clima que favorezca la negociación.
Para responder a lo anterior, los foros de inversión están apostando por los activos no cotizados. De esta manera, se han creado espacios concretamente vinculados a esta modalidad financiera. La clave está en poner en contacto a emprendedores e inversores que estén dispuestos a concretar el valor de este tipo de acciones.
¿Qué ventajas tiene esta opción? Los emprendedores, sin duda, pueden verse beneficiados por unas rondas de aportación de capital más ambiciosas. Por su parte, los inversores tienen la opción de generar carteras más diversificadas, lo que se traduce en una mayor estabilidad a largo plazo. Obviamente, todo depende de la capacidad negociadora de ambos.
Los expertos en este ámbito señalan, eso sí, una desventaja de esta modalidad. Como se trata de una opción relativamente emergente, no todos los asesores disponen de un nivel adecuado de especialización. Para evitarlo, es imprescindible que los foros de inversión dispongan de rondas específicas de este tipo. De lo contrario, puede afectar considerablemente al resultado.
En definitiva, la inversión alternativa parece dibujar el futuro de la bolsa en nuestro país. El tiempo demostrará cómo las previsiones optimistas sobre su consolidación eran ciertas. Mientras tanto, resulta imprescindible escoger un perfil adecuado y configurar una cartera bien diversificada.
Publicado por: JosÈ PÈrez Barrozo