Los business angels o ángeles inversores son personas que, a cambio de una participación en capital, invierten su dinero en una startup o compañía emergente. Suelen hacerlo en las fases iniciales del proyecto y ejercen como mentores. Es decir, no se limitan exclusivamente a financiar el proyecto, sino que también ofrecen consejos basados en su experiencia a quienes han emprendido el negocio.
¿Quiénes son los business angels?
Las empresas emergentes suelen tener imposible el acceso al crédito a través de entidades bancarias convencionales. ¿Cuál es el principal motivo? Por lo general, las startups representan un elevado nivel de riesgo o incertidumbre para los bancos. Sin embargo, esto es lo que atrae a este tipo de inversores. En los casos de éxito más recientes, la rentabilidad puede multiplicar por 10, 20 o 30 el importe de la inversión inicial en un plazo de solamente 5 años.
Al tratarse de negocios emergentes en los que se invierte el dinero a cambio de acciones, las posibilidades de sufrir pérdidas son reales, siempre y cuando no se posean los conocimientos adecuados sobre el sector. Lo más probable es que esta sea también la razón por la que, en la mayoría de los casos, nos encontramos con los siguientes perfiles de ángeles inversores:
Inversor individual. Se trata de una persona que ha tenido éxito en su vida laboral y que ha ahorrado una cantidad importante dinero. Llegado el momento, decide invertir parte de él en una idea de negocio que considera interesante y que, generalmente, está asociada a su especialidad profesional.
Empresas de financiación alternativa. Tienen el objetivo de poner en contacto a las startups con los inversores individuales citados anteriormente. Así les resulta más sencillo encontrar ideas que realmente les motiven.
Grupos de capital. Hay veces en las que un único inversor no puede o quiere poner todo el dinero necesario para financiar una startup. En ese caso, este tipo de asociaciones suponen una gran alternativa.
Conviene decir que, originalmente, el término business angel solo hacía referencia a inversores individuales. Sin embargo, con el paso del tiempo, se han ido extendiendo hacia las sociedades y grupos de inversión.
¿Cómo clasificar los business angels?
En líneas generales, es posible definir cuatro tipos de business angels diferentes:
Empresariales. Invierten sumas muy importantes de capital, generalmente, entre 50 000 € y 150 000 €. Esto les suele llevar a participar activamente en la gestión del capital del negocio en el que invierten.
Trabajadores. Estos ángeles inversores no se conforman con poner el dinero y prestar su consejo. Además, pasan a formar parte activa de la empresa trabajando en lo que sea necesario para proteger su inversión. La media suele estar entre los 50 000 € y los 90 000 €.
Financieros. En este grupo se encuentran los business angels que más dinero invierten. Su objetivo es proporcionar a la startup los medios económicos que necesita para despegar y obtener rentabilidad, por lo que no suelen participar demasiado en el negocio. Pueden llegar a a a invertir más de 300 000 €.
Consultores. Aportan una pequeña cantidad de capital (entre 25 000 € y 50 000 €, habitualmente). A cambio, ponen a disposición de los emprendedores sus redes de contactos y todos sus conocimientos.
¿Cuáles pueden ser las motivaciones de un business angel?
Todos los tipos de business angels tienen la misma motivación: rentabilizar al máximo su inversión. No obstante, ganar dinero no es lo único que les mueve.
El objetivo de un business angel es participar en el negocio de una forma u otra. ¿De qué manera lo puede ser? Por lo general, lo hace asesorando a los emprendedores desde su experiencia, dándoles su red de contactos o ayudándoles en el desarrollo, comercialización y gestión de los productos, servicios y cuentas, entre otros aspectos.
De hecho, es innegable que este modelo de inversión tiene una serie de ventajas muy importantes, tanto para los inversores como para las startups. Por ejemplo, más allá del elevado nivel de rentabilidad que ofrecen los negocios exitosos, este tipo de empresas emergentes crecen más rápido cuando tienen detrás un business angel.
Gracias a su experiencia, todos los procesos se vuelven más ágiles, precisos y efectivos. También hay que decir que, al contrario de los bancos, no aplican intereses sobre su inyección de capital. Si al negocio le va bien, a él también.
En definitiva, los business angels llevan muchos años siendo figuras fundamentales dentro del mundo de los negocios. Esto queda patente en el gran número de empresas que han ayudado a llevar hasta el éxito. Los ejemplos más conocidos son Google, Starbucks, Skype y Amazon, aunque hay miles más. Está claro que, sin ellos, la mayoría de startups no llegarían a ninguna parte al no contar con la financiación que necesitan para dar sus primeros pasos.
Publicado por: JosÈ PÈrez Barrozo
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